Un sonido único, dos espacios acústicos.

El reto que asumimos fue construir unos auriculares convertibles que se adaptaran al usuario y su entorno sin comprometer el sonido.

La idea puede parecer obvia: unos discos obturadores que se giran para abrir o cerrar una serie de orificios en los recintos y así encerrar o liberar las ondas sonoras. El punto de partida de la solución técnica que encontramos fue construir los cascos poniendo el foco en la cámara acústica interna de los mismos, como si del diseño del recinto de unas cajas acústicas se tratara, unas cajas que permitieran un sonido óptimo tanto en modo abierto como en cerrado.

Antes de empezar a diseñar hay que comprender la fisiología del sonido

Para comprender cómo funciona el sistema convertible de Palma, hay que entender cómo actúa el sonido en una cámara acústica a pequeña escala.

Antes de empezar a diseñar hay que comprender la fisiología del sonido

Para comprender cómo funciona el sistema convertible de Palma, hay que entender cómo actúa el sonido en una cámara acústica a pequeña escala.

El sonido sale del altavoz en dos direcciones: hacia delante, es decir hacia el oído.

Antes de empezar a diseñar hay que comprender la fisiología del sonido

Para comprender cómo funciona el sistema convertible de Palma, hay que entender cómo actúa el sonido en una cámara acústica a pequeña escala.

El sonido sale del altavoz en dos direcciones: hacia delante, es decir hacia el oído, y hacia atrás en la dirección contraria.

Antes de empezar a diseñar hay que comprender la fisiología del sonido

Para comprender cómo funciona el sistema convertible de Palma, hay que entender cómo actúa el sonido en una cámara acústica a pequeña escala.

El sonido sale del altavoz en dos direcciones: hacia delante, es decir hacia el oído, y hacia atrás en la dirección contraria. En el modo cerrado, las ondas sonoras que se alejan rebotan en el fondo del casco y vuelven hacia el oído.

Esto significa que nos llegan dos ondas de origen idéntico pero con un pequeño desfase temporal entre ellas, de tal modo que cuanto mayor sea dicho desfase peor será la definición de dichas ondas. En los DHS-1 hemos logrado que ese desfase sea inferior a 0,1 milisegundos, un valor muy por debajo de lo que el oído humano puede percibir.

Antes de empezar a diseñar hay que comprender la fisiología del sonido

En cuanto giramos los discos obturadores y quedan abiertos los orificios perdemos un 80% de esas ondas no deseadas, produciéndose la sensación de que tenemos un espacio muy amplio. Además, como consecuencia de esa pérdida tendremos unas ondas limpias y más definidas. Esta es la razón por la que la mayoría de las personas prefieren escuchar su música favorita en el modo abierto. Pero no es una modalidad muy recomendable cuando nos encontramos con otras personas en nuestro alrededor.

Así es como se ve el buen sonido

Estamos muy orgullosos de la respuesta de los DHS-1 pero lo que nos hace sentir realmente especiales es la mínima diferencia entre los dos modos abierto y cerrado. Eso significa que hemos conseguido lo que perseguiamos: diseñar y fabricar unos auriculares de las más altas prestaciones capaces de adaptarse a las necesidades y situaciones del usuario.

Todos nuestros auriculares se entregan con sus curvas de medición individual para que se registre la personalidad de cada unidad.

Parámetro Modo abierto Modo cerrado
Sensibilidad 102 dB/1 mW 104 dB/1 mW
Distorsión (1 kHz, 110 dB SPL) 0,06% 0,08%

Todo empieza aquí

El corazón de los Palma es un transductor con imán de neodimio que mediante una bobina de 26 mm de diámetro desplaza una membrana de 50 mm de diámetro con una parte central de celulosa rígida prensada que garantiza la respuesta a las frecuencias bajas con una distorsión mínima, mientras que el aro de suspensión está formado por una base de poliamida ultrafina que reduce las inercias y la fatiga mecánica, optimizando de este modo la respuesta a las frecuencias altas.

La baja impedancia -32 ohmios- y una inductancia inferior a 0,1 mH permiten lograr resultados óptimos con reproductores portátiles o teléfonos móviles incluso con sistemas de amplificación de bajo factor de amortiguamiento, como suele ser el caso de los amplificadores integrados que emplean un atenuador pasivo en su salida de auriculares.

Sapeli, la madera de la que está hecha la música.

El sapeli es una madera africana muy apreciada por los luthieres por sus cualidades acústicas y sus tonalidades rojizas. Su rigidez y densidad ofrecen la posibilidad de un mecanizado muy preciso para las especiales características del recinto, manteniendo estas propiedades a lo largo de toda su vida útil.

La elección de la madera de sapeli ha estado basada justamente en su musicalidad, un elemento clave ya que, a diferencia de otros auriculares, los recintos de los DHS-1 han sido diseñados como si de cajas acústicas se tratara y juegan un papel fundamental en el sonido resultante.

Los Palma DHS-1 se adaptan a cualquier tipo de música, ocasión o cabeza.

No ha sido fácil, pero lo hemos conseguido. Hemos puesto en todo momento la forma al servicio de la función buscando el perfecto equilibrio entre los datos objetivos, medidos en el laboratorio y lo percibido durante innumerables pruebas de escucha en las que el carácter único del sistema auditivo de cada persona se acaba imponiendo.

Gracias a ello, los Palma DHS-1 se ajustan como un guante a cada cabeza y también a cada carácter, siendo capaces de revelar hasta los más mínimos detalles de la personalidad sonora de cualquier género musical en cada uno de sus dos modos de funcionamiento.